Aunque lo diga en una entrada poco trabajada y poco ilustrada, ya lo mejoraré posteriormente, pero me pica el bicho por señalarlo, aunque sea sólo de pasada. La conceptualización de variable independiente y dependiente es propia y privativa de los diseños experimentales, sólo en este contexto tiene sentido hablar así de la variable que se supone causa y la que se supone efecto.

En contextos no experimentales muchos tesistas e investigadores siguen usando la concepción anterior de manera indistinta. Está mal. Así, derechamente lo digo. Porque en contextos no experimentales no hay manera, en la mayoría de los casos, de manipular realmente la variable causa y que es la razón de llamarla «independiente», no es afectada por otras (supuestamente) y es manipulada directamente por el investigador. Tampoco puede asegurarse que los cambios en la variable dependiente se deban directamente a las manipulaciones de la independiente, ya que en el contexto no experimental, las fuentes de contaminación son incontables y en la mayoría de los casos incontrolables.

Por lo mismo, algunos autores prefieren hablar de factores o predictores, para el caso que ocuparía la variable independiente, y de criterio para lo que vendría ser la variable dependiente. Las razones son variadas, pero se pueden citar algunas de más relevancia que otras: a) un factor o predictor puede explicar la covariación en la variable criterio, pero no necesariamente es la causa (recuérdese que el diseño experimental es el único que permitiría asegurar que una variables es «causa» de un determinado «efecto»), eso significa que estando presente un determinado predictor entonces podemos ver cambios en el criterio. Lo que no podemos saber es si ese predictor enmascara en realidad otras posibles variables que tal vez sí son causa del criterio (un ejemplo clásico: tener los dedos amarillos puede ser predictor de mayor riesgo de cáncer al pulmón, porque el consumo de cigarrillos los deja de ese color, pero la verdadera causa es el efecto de la nicotina, etc.), b) el predictor es la variable más plausible para explicar los cambios en el criterio, pero sus efectos pueden variar en presencia de otras variables predictoras o incluso de variables mediadoras (variable que está entre el predictor y el criterio y cambia el efecto de la primera sobre la segunda) y c) en muchos estudios no experimentales, no se respeta la condición de antecedencia de la variable «predictora» midiendo todas las variables en un mismo momento del tiempo y suponiendo «teóricamente» que una está antes y la otra después, en el caso de no poder llevar a cabo un estudio en donde la línea de tiempo sea tomada en cuenta.

Hay varios autores que señalan esta diferencia al menos de manera indirecta.  Gaviria y Castro (2005) son especialmente cuidadosos en la expresión de estas denominaciones de variables. Lo mismo Creswell (2009) quien menciona que a la variable independiente se le da el nombre alternativo de tratamiento, manipulada o bien antecedente o predictor. En estos últimos dos casos, la connotación es más pasiva y no implica manipulación.

Como lección final: si trabajas en un estudio experimental, entonces hablar de VI y VD es algo legítimo, si trabajas en un estudio no experimental, entonces hay denominaciones alternativas, una de las cuales es hablar de predictor y criterio.

Bibliografía

Creswell, J. W. (2009). Research design. Qualitative, quantitative, and mixed methods approaches. Thousand Oaks, CA: Sage.

Gaviria, J. L. y Castro, M. (2005). Modelos jerárquicos lineales. Madrid: La Muralla S. A.

Deja tu comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.